domingo, 22 de agosto de 2010

Hay equipo adentro y afuera...

AC Tempo venció sin problemas a Chiri Olín que en un principio amagó a hacer más fuerza. Claridad y calidad fueron las claves del encuentro. Tatá Rovito está en un gran nivel, al igual que Gony Lafroscia. Ale Haro maneja los hilos. La mala; Patito Perez volvió a lesionarse y podría estar  parado hasta el 2011.

En una semana especial y poco habitual el plantel defensor de la Copa fue hilando fino entre sus compañeros para unir aquellos desencuentros que quedaron en el pasado gracias a la buena voluntad de cada uno.
Por eso, luego de 30 minutos de intercambio de opiniones que sugerían seguir mejorando de raiz a ACT bastó para reflejar en la cancha que el equipo está entero.
Chiri Olín amagó de entrada a querer quitarle la pelota a los Tricolores en la mitad de la cancha y así cruzar alguna pelota en profundidad a los delanteros. Las ideas no prosperaron ya que el "general" Battistón y el "grillo" Centamori fueron dos murallas. Se entienden, se conocen y se complementan; más allá de que el puesto natural de ambos sea de central, circunstancialmente ambos pueden despegar por la linea. Un equipo que se arma de atrás para adelante generalemente tiene sus bases sólidas, y esta no es la excepción.
Durante los primeros minutos a "gerar" De La Cruz le costó poner ese freno para aclarar el juego y distribuir en su función de volante central, pero con el correr de los minutos y despues de la apertura del marcador de "tata" Rovito de cabeza -buen centro del 10- tuvo más espacio para poner la pelota debajo de la suela y abrir la pelota. "Gony" Lafroscia fue el enlace, era quién se sacaba un rival de encima y tocaba para algún compañero bien ubicado.  El "rolfi" Rovito desplegó toda su potencia, tanto en ataque como en defensa y así convirtió 4 goles -tres fueron remates desde afuera razantes-. El "gordo" Lucarelli de a poco se fue dando cuenta que el roce provocado por los defensores podía usarlo a su favor sin necesidad de chocar ni golpearse. Cada vez que recibía la pelota de espaldas al arco, el manioso delantero era fervientemente marcado. Sin embargo, se las rebuscó para descargar, poner pelotas de gol y también desperdiciar alguna clara situación. A esta altura, el 11 no tiene que demostrarle a nadie la clase de jugador y de goleador que es, pero a veces cuesta que un delantero de la raza del "gordo" no piense en el gol.
El primer tiempo finalizó 4 a 0 con todos los goles convertidos por el crack Tricolor. El equipo fue encontrando espacios con el partido a favor.
Con la entrada de Ale Haro en el centro de la cancha las cosas se hicieron más faciles todavía. El volante recibía y enseguida hacía jugar al equipo. Es un volante con mucha jerarquía, que hace que los Tricolores no extrañen al lesionado "guaby" Villa.
También puso la zurda en cancha "luquitas" Figueroa, que tuvo un tiro libre desde el costado derecho y lo transormó en golazo, dejando la pelota rodando en el ángulo al mejor estilo "Super Campeones".
El complemento se volvió un monólogo; Chiri nunca intentó soltarse y atacar, de hecho, el renovado "paragua" Gonzalez solo tuvo una intervención importante durante los 70 minutos que supo resolverla a fuerza de reflejos con la pierna derecha.
Los octavos de final no son un parámetro claro para definir si el equipo está para llegar a lo más alto, pero si es claro que a partir de ahora las cosas se ponen más calientes, los 8 equipos que quedan llegan con el mismo objetivo, por eso morder los dientes pero mantener la cabeza fría es una sensación que los Tricolores dirigidos por Sergio Rovito y su colaborador "guaby" Villa conocen. Dos Copas bajo el brazo aseguran experiencia y mística, por eso, Gladiadores será un gran parámetro para ver si realmente Tempo está para volver a jugar una final. En el verano quién determinó esa sensación fue Buenos Muchachos y Tempo tuvo un gran partido, el fin de semana venidero habrá otra prueba de estas; que a los Temprarios le gustan tanto...