AC Tempo y Miami Fusion empataron en 1 en los 70 minutos, lo que generó una definición por penales en la que el equipo Tricolor malogró en tres oportunidades. Miami Fusion es el nuevo Campeón de la Copa.
La primera pregunta que todos los Tricolores se hacen por estos días es y será ¿Tanta diferencia puede haber entre una final con los mismos protagonistas jugada apenas hace 5 meses? La respuesta es clara. Sí. Sin dudas que Tempo sigue siendo el mismo, ese equipo que combina juego y entrega, orden y sacrificio, y sabe a que virtud recurrir cuando las cosas no salen como uno las planea. Quizas ser igual que hace 5 meses atrás haya sido el error. Los equipos saben de los habituales movimientos, del juego asociado, y sin dudas en esta Final quedó demostrado que a ACT lo conocen. Siguiendo con la respuesta a nuestra frecuente pregunta también vale aclarar que Miami tiene a los mismos 8 jugadores, pero con un juego aceitado, cómodo, simple y efectivo. Eso fue durante durante los 70 minutos. Hasta el gol de Tempo los nuevos Campeones fueron superiores a su rival.
Dos mano a mano consecutivos hicieron lucir al "seleccionado" "paragua" Gonzalez, que debió salvar al equipo de Sergio Rovito que quedó mal parado más de una vez como le ocurre asiduamente cuando hay una pelota parada a favor.
Sin dudas, los primeros minutos pusieron a los Tricolores en aprietos, el mediocampo era sorprendido y Ale Haro estaba desbordado. La tenencia de la pelota era de los Rojos que insinuaron gran parte de la primera etapa. Con el ingreso de "guaby" Villa se equilibró la libertad que tenian tanto Alan Corneli como Damian Loubiere para pasar a una situación de ataque. El mediocampo apensas insinuó chispasos de juego asociado, pero con el correr de los minutos no prosperó, el doble cinco Tricolor mantenía muy atrasado al equipo y la falta de ritmo del 32 se notó.
Adelante faltaron esos toques habituales entre la dupla goleadora Tricolor. El "gordo" Lucarelli muchas veces intentó rebuscárselas solo, de espaldas al arco y con la pegajosa e incesante marca de Leonardo Cassano. Solo algunas veces pudo sacar provecho de la jugada, casi siempre recibió de espaldas al arco y en movimiento, situación dificil de prosperar. Faltó asociarse con sus compañeros, generar descargas y liberarse de los jugadores Rojos que lo seguían de cerca. "gony" Lafroscia también estuvo atentamente marcado. La defensa del Fusion estuvo siempre alerta. Ciro Di Giovanni anuló por completo a "tatá" Rovito. El 9 Tricolor nunca recibió la pelota limpia, y cuando lo hizo no logró apoyarse en sus compañeros para recibir una devolución de cara al gol. Consagrado como el goleador de la Copa el "rolfi" no fue llamado a su juego.
La segunda etapa fue mas pareja. A puro físico, el desgaste emocional cargaba los músculos de ácido láctico y costaba encontrar presisión en una cancha de piso irregular. Tempo también estuvo cerca, tuvo oportunidades, generalmente de pelota parada y con alguna llegada avisaba que nunca se resignaría para ir en busca de la victoria.
La cosa se complicó luego de que una buena combinación entre Damian Loubiere y Miguel Cassano dejara al goleador de los Fusion Boys mano a mano con el "paragua" Gonzalez que esta vez no pudo y la tuvo que ir a buscar adentro del arco.
A partir de ese momento apareció el Tempo que la gente conoce, ese equipo que acostumbra a verse cada sábado. Con ímpetu metio a los Rojos de a poco en su rectángulo. A través de varias llegadas con destino de red, fue "gony" Lafroscia quién logró vencer las manos de Sebastian Salaberry e imponía la paridad que el equipo de Sergio Rovito necesitaba. Metió cambios con vocación ofensiva, quizo ganarlo, intentó no llegar a los penales, pero esa confianza encegueció la posibilidad que los penales ya eran una realiad.
La historia de los penales nunca fue del agrado del conjunto Tricolor. De las tres veces en la historia que le tocó definir desde los 12 pasos solo en una salió victorioso, Asesinos Cereales puede dar fé que ese terreno no es el que mejor le sienta a los Negro, Blanco y Naranja. Las veces que quedó fuera de una Copa siempre fue por penales.
Arengados de principio a fin, la definición era inminente. Con un confiado "paragua" González solo restaba manda la pelota a la red. Únicamente fueron Ale Haro y Gony Lafroscia quienes pudieron mandarla adentro. El "gordo" Lucarelli la mandó afuera del palo izquierod de Salaberry luego de una recta carrera. El "rolfi" Rovito desvió su penal por encima del travesaño y "gerard" De La Cruz rompió el travesaño. No alcanzó con los dos magnificos penales que "edu" Gonzalez le atajo a Ciro Di Giovanni y a Alan Corneli.
Miami Fusion festejó merecidamente. Con un gran trabajo de todo su equipo, y con un orden defensivo inalterable más el oportunismo de sus creadores y goleadores nos agrada decir que el equipo dirigido por Ricardo Lavolpe logró un título después de lucharla desde abajo varias veces, con peleas, con inconformismos y faltas de compromisos que quedaron en el 2009. Tempo, por su parte no baja del podio, pero suena a poco para la ambición de estos leones que no se conforman jamás con ser Subcampeones dos veces seguidas.